Análisis
Jonathan Bustamante Villanueva
Médico y entrenador mental
“La mente de los jóvenes es, en gran medida, el resultado de la influencia que ejercen sobre ellos sus padres y entrenadores. Esta influencia trae consigo efectos sobre los comportamientos de los deportistas en sus procesos de formación y rendimiento. Es decir, se transfieren determinadas expectativas, certezas, temores y presiones, así como promesas, motivaciones y exigencias desmedidas, todas con un lenguaje propio que terminan motivando o frustrando sus sueños.
Por esto, la invitación es a que trabajen por un mismo propósito dentro de una visión compartida enmarcada en virtudes de triunfo como el pilar fundamental del éxito, no solo en lo deportivo sino en la vida.
Para ganar el oro hay que convertirse en oro. Se debe establecer una filosofía de formación dentro del proceso de entrenamiento para inspirar en el desarrollo de valores y principios: ser mejor persona para ser mejor deportista, sin perder el disfrute, la pasión y la motivación que trae la práctica deportiva, junto con la sana competencia, el buen relacionamiento, el esfuerzo y la resiliencia durante el proceso y en su debido momento, los logros competitivos.
Los niños y jóvenes son los verdaderos protagonistas de sus sueños y objetivos deportivos, los cuales requieren de la construcción de un liderazgo transformacional en el que se genere un clima inspiracional hacia el disfrute para que el compromiso, la constancia y el esfuerzo no corran peligro.
Compartir una filosofía de esfuerzo, disfrute y valores con los padres y entrenadores, escucharse, dialogar, establecer los límites y fortalecer los vínculos podría favorecer los procesos.
Los conflictos que se presentan se pueden solucionar con una comunicación efectiva, comprensión, claridad y respeto, teniendo en cuenta que son personas, hijos, y los están poniendo en el campo de influencia de los entrenadores”.
“El deporte en el que se especialice un joven no puede practicarse como un castigo”.
Ver todo el artículo en EL COLOMBIANO: Sigue el enlace →